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Dónde y cuándo hacer un estudio biomecánico de la marcha

Al igual que nuestra capacidad de mantener el tronco erguido subordina el resto de nuestras actividades cotidianas, caminar es la función maestra de nuestro aparato locomotor que condiciona la calidad del resto de movimientos en nuestras extremidades inferiores. Por ejemplo, imagina una persona caminando días tras día con los pies abiertos y las caderas rotadas externamente, que es algo muy común. Además, ten en cuenta que caminar es la actividad que esta persona realizará más veces en su vida. Bien pues, debes de saber que este tipo de hábitos gestuales que omiten ciertos rangos de movimiento, finalmente acaban por extinguir esos grados de amplitud, privando a dichas caderas de su movimiento de rotación interna, según el ejemplo anterior. 

De alguna manera, debemos comprender que el movimiento habitual y diario es de naturaleza repetitiva, poco cambiante, y que por tanto construye las tensiones de nuestro sistema musculoesquelético. Esto lo consigue posicionando a los grupos musculares más solicitados como fuertes respecto a otros menos demandados y débiles. De igual manera, la rutina de movimiento preserva la movilidad de las articulaciones mejor aprovechadas y anquilosa aquellas de las cuales prescindimos. En suma, como te mueves, eres.

En base a esto, el momento ideal para realizar un análisis biomecánico de la marcha es durante la edad pediátrica. En aquellos casos en los que los progenitores observen anomalías del movimiento del niño, el problema debería ser valorado con la mayor brevedad posible. Los padres suelen sospechar de alteraciones de la marcha de sus hijos a partir de los 4 años de edad, cuando habitualmente se observan los pies excesivamente aplanados u orientados con las puntas hacia dentro. Estos hallazgos pueden acompañarse de sensación de torpeza e historial de caídas recurrentes. Más adelante, hacia los 8 años, comienzan a surgir otras alteraciones como postura de rodillas permanentemente flexionadas, curvatura excesiva de la columna lumbar, inclinación hacia delante del tronco, etc. La detección de las causas detrás de estas observaciones a tiempo permitirá su adecuada corrección, evitando complicaciones en la edad adulta.

La evaluación biomecánica de la marcha puede realizarse a cualquier edad, siendo común entre adultos tras los 40 años a fin de detectar desequilibrios provenientes, a menudo, de gestos y posturas laborales. Comprender y compensar el balance musculoesquelético en la mediana edad asegura la salud física en las próximas décadas, en las que la desatención tiende a manifestarse como dolor persistente. Esto puede evitarse adoptando una rutina básica de ejercicios personalizado o adaptando el plan de entrenamiento del paciente si es que sigue uno. 

Por otro lado, lamentablemente, la mayoría de los análisis biomecánicos de la marcha se realizan con motivo de dolor recurrente que no remite mediante tratamiento convencional basado en farmacología y fisioterapia básica. En este caso, la exploración nos permitirá comprender el paradigma patomecánico al que responde la lesión para así implementar medidas personalizadas de rehabilitación, que han demostrado ser altamente efectivas respecto los tratamientos generalistas. Además, este tipo de valoración suele incluir un estudio de la postura y la pisada que permite determinar la posible necesidad de uso de plantillas personalizadas.

Por último, la biomecánica también es un servicio recurrido por pacientes que han perdido parte de sus capacidades físicas y presentan dificultad para caminar o riesgo de caídas. Por ello, es común que la población de la tercera edad o pacientes con lesiones neurológicas que afectan a la marcha visiten un laboratorio. En todos los casos, a través del estudio de la función podemos determinar la causa de la pérdida de capacidades o las secuelas de un accidente cerebrovascular, por ejemplo.

Respondiendo a dónde realizar un estudio biomecánico de la marcha, puedes acudir a cualquier laboratorio especializado donde un profesional del gremio de la fisioterapia dirija el servicio. En Fisis Lab disponemos de este servicio en diferentes puntos de España, por si fuera de tu interés.

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